Té Kombucha

03 Mar Té Kombucha

El té kombucha se obtiene de la fermentación de una infusión de té, normalmente negro o verde, o una mezcla de ambos, azúcar y un scoby.

El scoby es un disco gelatinoso compuesto de celulosa que alberga una colonia de bacterias y levaduras que se alimentarán del azúcar que añadimos al té, descomponiendo este azúcar y dando lugar a una bebida gaseosa rica en probióticos.

Lo normal es que el scoby flote en el té kombucha y que se adapte al tamaño del recipiente de cristal donde hagas la kombucha. El scoby se va formando por capas y por ello al finalizar una o dos veces la realización de tu kombucha, puedes sacar un nuevo scoby, que generalmente se regala para que otra persona pueda hacer su kombucha y beneficiarse de todas las propiedades de esta bebida fermentada.

La temperatura óptima para que se dé una buena fermentación es entre 20 y 30 grados. A mayor temperatura antes fermentará, y con más frío más se ralentiza el proceso y más tiempo nos llevará obtener nuestra kombucha. En unos 10 días a una temperatura óptima, podemos tener una nueva kombucha lista para ser consumida.

Para iniciar un nuevo té kombucha, aparte del scoby, es imprescindible tener un té de arranque, que sería un poco de kombucha de la anterior cosecha. Normalmente cuando compras o te regalan la kombucha no viene en seco, sino que viene en un poco de líquido que es kombucha un poco ácida que va a permitir iniciar el proceso de fermentación de un nuevo té azucarado para combertirlo en kombucha.Es decir, es un líquido rico en levaduras y bacterias y con un ph muy bajo que va a garantizar que se dé la fermentación de la nueva kombucha.

Necesitarás:

– Un scoby

– Té de arranque, que es kombucha de un lote anterior

– Té negro, verde o ambos

– Azúcar

– Agua, a poder ser filtrada, importante que no tenga cloro

– Recipiente de vidrio grande y con boca ancha

– Un paño de algodón y una gomilla para tapar el bote de vidrio y de esta manera dejar que entre oxígeno para que se dé la fermentación pero evitar que se meta suciedad, povo o intrusos en la kombucha.

Preparación

Te voy a dar las cantidades para 1 litro de agua. La primera cosecha de kombucha tienes que hacerla proporcional al té de arranque del que dispongas, que tiene que ser un 20 % del total de la kombucha, es decir, si te dieron junto con el scoby unos 200ml de líquido o té de arranque, tu primera cosecha de kombucha deberá ser de 1 litro, para que se cumplan las proporciones de que el té de arranque sea mínimo el 20%. Esto sería 200 ml de té de arranque y 1 litro de agua redondeando.

Si dispones de más té de arranque, puedes hacer más cantidad de kombucha, pero siempre intentando guardar esa proporción.

Calienta el litro de agua sin que llegue a hervir y añade en total unas 3 cucharadas soperas de té negro, verde o una combinación de ambos. Infusiona este té unos 15 o 20 minutos. Necesitamos que sea amargo.

Añade 70 gramos de azúcar y revuelve.

Déjalo enfriar hasta que llegue a temperatura ambiente, ya que si añades el scoby en caliente, lo matarás.

Una vez frío, mete el té azucarado en el recipiente de vidrio junto con el scoby y el té de arranque.

Tapa el tarro de vidrio con un paño y ajústalo a la boquilla con una goma. Esto es para que entre oxígeno necesario para la fermentación pero para que no entre ninguna otra cosa que pueda contaminar el scoby.

Colócalo en un sitio oscuro y espera de 1 a 2 semanas dependiendo de la temperatura ambiente que haya en tu casa. En verano será más rápido el proceso y en invierno requerirá más tiempo.

Ve probando la kombucha a partir del séptimo o décimo día hasta que esté de tu agrado en función del dulzor y la acidez.

Con las manos bien limpias saca el scoby del tarro de cristal y colócalo sobre un plato limpio. Si ya tuvieses 2 scoby, puedes meter uno en un bote de cristal con un poco del té kombucha que acabas de hacer, tapar el bote y regalarlo o crear de esta manera tu hotel de scobys para tener alguno de repuesto por si al que estás usando le pasase algo.

Mete el 80 % de la kombucha en botellas de cristal herméticas para que se empiece a hacer una segunda fermentación y se cree más gas.

El otro 20% lo dejas en el tarro de cristal y ya podrías empezar a hacer de nuevo una segunda tanda de kombucha, añadiéndole una vez más el té azucarado frío y el scoby, tapándolo con el paño de algodón, poniéndolo en un sitio a oscuras y esperando de nuevo unos días para que se haga la magia.

Trucos:

Cuando pongas a hervir el agua para el té, pon solamente la mitad del agua, infusiona la cantidad de té y échale el azúcar como si fuese la cantidad total del agua. Una vez infusionado el té, puedes añadir el resto del agua a temperatura ambiente para conseguir que se enfríe antes y ahorrar tiempo.

Si no tienes espacio para la kombucha a oscuras, puedes cubrir totalmente el tarro de vidrio con una tela oscura, yo lo hago con un trozo de una pierna de un chandal negro que ya estaba para reciclar.

Nota:

El scoby no se puede tocar con nada que sea metálico.

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