Comer por estrés

Comer por estrés

¿Te sientes estresad@? ¿Últimamente das más paseos a la nevera entre horas? El efecto llamado “comer por estrés” no es un invento del marketing, sino una reacción fisiológica de nuestro organismo.

El estrés le indica a nuestro cuerpo que tenemos un problema, y nuestro sabio organismo, siempre que se encuentra un problema, busca una solución. Lo que va a hacer nuestro cuerpo es buscar obtener más energía para poder enfrentarse a esa situación que nos genera miedo, incertidumbre, ansiedad, etc. Ante estas situaciones, la comida alta en calorías y/o azúcares resulta particularmente atractiva para el cerebro, porque nos proporciona un aporte extra de energía. Se ha demostrado que alimentos ricos en azúcares tienen un efecto analgésico.

Desde un punto de vista a corto plazo, esta estrategia cerebral tiene todo el sentido: ante una situación puntual de tensión, contar con una fuente de energía explosiva que nos permita superar el peligro es un plus (imagina que nuestros antepasados hubieran contado con barritas energéticas para enfrentarse o huir de los depredadores)

 

A nuestro sistema estresado el brócoli no le convence

Lamentablemente, algunos estudios han comprobado que reemplazar estos alimentos cargados de calorías y azúcares por otros como frutas, verduras, o incluso agua, no resulta satisfactorio para aliviar el estrés. Incluso dentro de los dulces, no todos funcionan igual. Por ejemplo, el chocolate con leche resulta más eficiente que el chocolate negro, debido a su mayor aporte calórico.

Por todo esto, creo que ha quedado claro porqué cuando estamos nerviosos, no se nos antoja lechuga, precisamente.

 

Eficaz en momentos muy puntuales

Comer por estrés puede resultar una estrategia eficaz, pero solo interesante en momentos concretos. A largo plazo, sin embargo, ya sabemos que el consumo habitual de alimentos altos en calorías y azúcares nos perjudica, y mucho: acumulación de grasa en el vientre y en torno a órganos vitales, obesidad, síndrome metabólico, problemas cardiovasculares… mejor no sigo.

Entonces, si vivimos en una sociedad donde el estrés psicológico es una constante, ¿Cómo hacer para no acudir de forma recurrente a la tableta de chocolate? (y me refiero a la que guardamos en la nevera, no a la que ansiamos tener en el vientre)

La única receta es reducir el estrés usando estrategias eficaces a largo plazo:

Hacer más ejercicio o practicar algún deporte. Esto ayuda a distribuir mejor la energía.

Practicar ayunos intermitentes: esto también contribuye a mejorar el aporte de energía al cerebro.

No quedarse en la superficie de los síntomas: si sufres de estrés crónico, pregúntate que causa profunda hay debajo, puede ser de origen emocional. Quizá sea el momento de dedicarte de verdad tiempo y atención para mejorar tu vida.

 

Propuesta AvocadosPNI

Cuando te entren esas ganas irresistibles por comer dulce o productos saturados de calorías, respira y toma conciencia de tu nivel de ansiedad. Recuerda que se trata de una respuesta cerebral ante una llamada de atención profunda.

 

Últimas Entradas
  • El té kombucha se obtiene de la fermentación de una infusión de té, normalmente negro o verde, o una mezcla de ambos, azúcar y un scoby. El scoby es un disco gelatinoso compuesto de celulosa que alberga una colonia de bacterias y levaduras que se......

  • Cantidad: 1 ración Tiempo de preparación: 20 minutos   Ingredientes 150 gr. de espaguetis de sarraceno. 2 cucharadas soperas de AOVE Media cebolla.. 1 lata de sardinas. 3 anchoas. 20 gr. de uvas pasas. 20 gr. de piñones (o nueves o almendras) Medio limón. 150......

  • ¿Te sientes estresad@? ¿Últimamente das más paseos a la nevera entre horas? El efecto llamado “comer por estrés” no es un invento del marketing, sino una reacción fisiológica de nuestro organismo. El estrés le indica a nuestro cuerpo que tenemos un problema, y nuestro sabio......

No Comments

Post A Comment